Este rodillo sensorial está diseñado para acompañar a niños dentro del espectro autista y con TDAH en su proceso de autorregulación, calma y conexión corporal.
A través de su textura y movimiento rítmico, entrega una estimulación profunda y organizada que ayuda al niño a sentirse más tranquilo, seguro y contenido.
Al rodar manos, brazos, piernas o pies, el cuerpo recibe información que favorece la regulación del sistema nervioso, disminuyendo la ansiedad y la sobrecarga sensorial. Su uso repetitivo genera una sensación de control que muchos niños buscan de forma natural para calmarse.
Beneficios terapéuticos:
Favorece la autorregulación emocional
Estimula el sentido táctil y propioceptivo
Ayuda a preparar el cuerpo para la concentración
Apoya momentos de transición, espera o desborde
Fortalece la conciencia corporal y la motricidad fina
Material natural de madera, agradable al tacto y resistente, pensado para un uso seguro tanto en casa como en contextos terapéuticos.
Más que un objeto, es una herramienta de apoyo emocional que acompaña al niño a encontrar calma desde su propio cuerpo, respetando su ritmo y sus necesidades.